In The Middle

They say life is supposed to resolve and sort itself out. That it’s some sort of darwinized shroedinger’s cat that the more you pay attention to, the more you turn it into something it’s not supposed to be. I’m not rather clear on the fact on who ‘they’ are, but I’m pretty sure they’re full of shit.

Life is way simpler and way stranger than that. One day you’re born, one day you die, and in the middle all sorts of weird shit happen. Cool, boring, cyclical-repetitive, depressing things… but mostly weird shit.

One day you’re standing on the 23rd floor of the Leigh-Schweitz office building cleaning windows and the next, you’re flat on the floor with your right cheek caressed by the sticky floor of a coackroached infested basement and your left cheek massaged by a size 13 military boot decorated on top with a gentle 200 pound samoan-creepy-looking fellow. 

And I don’t mean creepy like Miss Rosario your 3rd grade purple-haired cat-scented English teacher who rubbed your shoulders with a little too much familiarity and used to spit-scream on your face when you screwed-up spelling “hippopotamus”. I mean creepy like: If Mike Tyson and The Undertaker had a freakishly ugly-looking lovechild, said lovechild at age 27 would have urinated it’s hypothetical bed having nightmares of this blubbering mass of lard stepping on my face.

He’s screaming at me at the top of his lungs, unfortunately I’m a little distracted by the gun he’s using to push my left eye into it’s socket and which with a little more effort would be splattered against my inner-skull.

Due to this lack of concentration, 'lovechild nightmare’ is not amused and my brains receive a little more of his love on the form of several pounds per square inch crushing my head as he gets a little bit closer to spit-scream on my face.  (Can you spell 'hippopotamus’?)

Of course all sound is turned down like everything is rapidly escaping far away, followed immediately by a fade-to-black of the front row seat view I have of the floor by the only eye I’m not being tortured with.

I guess this is what passing-out feels like.

And as I fall to Neverland, my only thought that I never should’ve listened to Daniel on taking a right turn that night.

Ella me miró.

Ella me miró, y no pidió permiso,
con su labios que me ven fijamente, 
con sus ojos que en espacios de silencio me seducen lentamente.

Ella me miró, y no pidió permiso,
se introdujo a ocupar el lugar que ya sabia tenía
a decidirse compañera en el camino,
a declararse reina y dueña de mi sueños.

Ella me miró, y no pidió permiso,
y no entendió, pues ya sabía, 
que aquí las verdades se dicen en silencio, 
y las palabras se evaporan con el tiempo.

Ella me miró, y yo no le pedí permiso,
le tomé la mano y me dejó llevarla lejos,
donde nuestros besos viajan lento,
pero tiempo impertinente nos empuja de regreso.

Ella me miró, y todo el aire secuestró
y sin pensar siquiera en pensarlo
el futuro transformó,
y no, nunca pidió permiso.

Tus Noches.

Te propongo seas mi tarde, la lluvia, y mi playa
que me dejes probar el sabor del mar en tus labios,
y por dos horas más diez años esté todos los días despertando envuelto de ti.

Te propongo ser tus noches, la luna, y tu muelle
que me dejes cuidarte y mirarte sonriendo dormida,
y al llegar de tus viajes lejanos poder recibirte de sueños y construirlos por ti.

Te separo los días, mi tarde y tu noche.
te regalo unos versos, mis ojos, tu ayer
te imagino en el mar, en la lluvia, en la luna.
te propongo esta piel.

De cuando verte

No te apareces fuerte mientras deseo no verte. 
Son ecos en la pared de cuando estuviste, de cuando verte dolía más fuerte.

Un mes de domingos.

Espero que la lluvia no nos deje salir nunca.
Qué quedemos desterrados del pavimento,
incomunicados de un mundo del que nunca quisimos ser parte.
Encerrados, lejos de aquí.

Cuanto daría por un mes de domingos.
Por una extensión interminable de los minutos que hacemos ‘nada’.
Por las risas en silencio. Puras miradas inderrotables,
puros lugares indescifrables que son migajas del camino hacia ti.

Verte pasearte hasta que apareciste por el pasillo, caminando para mi.
Y yo sorteándome en caminos raros, circundantes de aquí.

Te veo, y me pareces translúcida e imaginaria,
pinceladas de una obra perfecta y nunca maestra
que miro de cerca, y me tiro hacia ti.

Espero que la lluvia no nos deje salir nunca.
Que me deje preso de estas luces, que vienen de ti. 

Drifting Attraction.

One day we’ll get all the answers. Laying on the grass and staring at the world float by.

One day I’ll find all lost glances. Would you keep me company while you make up your mind?

Calla...

Calla.
Toda palabra que digas es un premio de consolación,
de desolación, a lo que esperaba.
No digas nada.

Dile a aquel... lo que empezaste conmigo y aún más.
Para verlo a él también en esta barra.
Y perdido como yo, mirando hacia la nada.

En una fila de almas quebradas por tu mano
Todas contando un poco más de nuestra historia.
Desde aquí puedo ver nuestro propuesto final.

Calla...